
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es el cese definitivo de la menstruación. Es el momento en la vida de una mujer cuando la función de los ovarios cesa y ya no se pueden quedar embarazadas. Este cese trae consigo consecuencias fisiológicas debido al descenso de secreción de estrógenos por la pérdida de la función folicular.
Sin embargo, esta desaparición es progresiva. Durante unos meses antes, se tienen fallos en la menstruación, sufriendo alteraciones diferentes e incluso estar algún mes sin llegar a tenerla. Después se puede volver a tener una regla normal. Este periodo de tiempo se denomina perimenopausia, con lo que no se debería decir que una mujer está en la menopausia hasta que lleva un periodo aproximado de unos 12 meses sin menstruar. La perimenopausia es diferente para cada mujer. Los científicos todavía están tratando de identificar todos los factores que inician y que influyen en este período de transición.
Otro término que se asocia con la menopausia es el climaterio, que hace referencia al periodo posterior y anterior a la menopausia. Éste puede oscilar entre 5 y 15 años y es una transición entre la época fértil y la no fértil.
Aunque es una patología habitual, no todas las mujeres desarrollan síntomas parecidos. Mientras que un 75% desarrollan todos los síntomas, un 25% apenas desarrollan ninguno.
La mujer suele entrar de media en esta fase sobre los 50 años, dos años arriba o abajo. Si entra en esta fase entre los 40-45 años se denomina menopausia precoz y si se sigue teniendo la menstruación pasados los 55 se denomina menopausia tardía.
Síntomas de a menopausia
Debido a que toda la fase que envuelve a la menopausia genera un gran desorden hormonal, hay múltiples síntomas asociados con esta. Aunque los más habituales son los sofocos, también se pueden dar dolores de cabeza, cambios repentinos de humor, fatiga, variaciones de peso, palpitaciones, insomnio, vértigo, etc.
Por otro lado hay otros síntomas de carácter local, tales como la disminución del tamaño de los ovarios, atrofia de la vulva y disminución de la secreción vaginal, provocando una atrofia del epitelio vaginal, con lo que las relaciones sexuales suelen ser dolorosas. También aumenta el riesgo de infecciones, el útero reduce su tamaño y el endometrio adelgaza.
Otros síntomas o enfermedades que pueden desencadenarse en la menopausia son los que están directamente relacionados con la sintomatología general de algunas de estas dolencias. Así, se dan casos de alteraciones cutáneas, donde la piel disminuye de grosor y elasticidad, se vuelve más seca y pica. Las alteraciones psicológicas generan ansiedad, depresión, insomnio, falta de concentración y disminución de la libido, el deseo sexual. Debido a la disminución de estrógenos, se incrementa la posibilidad de padecer una enfermedad cardiovascular, ya que ejercen de protección por su acción vasodilatadora y antiaterogénica.
Consejos para sobrellevar la menopausia
La mejor manera de ayudar al cuerpo a regular cualquier sintomatología es siempre tratar de que esté fuertemente protegido de dentro a fuera. Por eso daremos algunos consejos nutricionales para ayudar a que todos estos síntomas se reduzcan a la mínima expresión.
- Reducir la ingesta de productos refinados y procesados.
- Cambiar la leche de vaca por bebida de soja, arroz o avena.
- Reducir las grasas saturadas, la sal y el café.
- Tomar 5 piezas de frutas variadas y verduras de diferentes colores a diario.
- Añadir a nuestra dieta frutos secos crudos y cereales integrales.
- Realizar algún tipo de ejercicio físico.
- Tomar alimentos ricos en calcio.
- Tomar suplementos con Omega 3, multivitaminas, calcio y magnesio de calidad.
No hace falta olvidar que somos lo que comemos.
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